SALUDAMOS EL CONSTITUCIONALISMO ECOLÓGICO, IGUALITARIO, PLURINACIONAL Y PARTICIPATIVO DEL PROYECTO CHILENO DE NUEVA CONSTITUCIÓN
La Convención Constitucional ha hecho entrega el 4 de julio de 2022 al presidente de la república de Chile, ciudadano Gabriel Boric Font, del proyecto de nueva Constitución que redactó a lo largo de un año de intenso trabajo. El proyecto de nueva Constitución persigue dejar fuera de vigencia al Decreto Ley 3464 (denominado Constitución Política de 1980) que promulgó la dictadura chilena, y que fue objeto de un número muy importante de modificaciones a partir de 1989. Dichas modificaciones dejaron intocado el régimen socioeconómico neoliberal, cuya implementación cabal terminó provocando una crisis social que socavó todo intento de dar legitimidad al orden constitucional de la dictadura y de la transición a la democracia. Los sucesos del mes de octubre de 2019 conocidos en todo el mundo como el despertar del pueblo de Chile ante la injusticia generada por el régimen jurídico del neoliberalismo, abrieron un cauce a la movilización popular que culminó en la convocatoria a una Convención Constitucional que se caracterizó por su diversidad y por establecer por primera vez en la historia del constitucionalismo, una composición paritaria que se dio conjuntamente con la incorporación de representantes de los pueblos y naciones indígenas, así como convencionales que representaban a movimientos sociales y a partidos políticos. Esta Asamblea heterogénea debió operar con una regla contra mayoritaria en la medida que las normas se aprobaban con un quorum de dos tercios. Ello obligó a las y los convencionales a desplegar acciones que prestigian a sus protagonistas en la medida que supieron superar su diversidad de valores e intereses para consensuar la creación de un orden constitucional en la esfera del constitucionalismo social y democrático de Derecho, enriquecido con las luchas sociales propias del siglo XXI. Saludamos a la Convención Constitucional y a los pueblos y naciones de Chile por el ejemplo que aportan al mundo al haber transitado desde un escenario de alto conflicto a un proceso de institucionalización de la lucha social, que concluye con la consagración de un estado ecológico que promueve la igualdad sustantiva, la paridad de género, el respeto a la diversidad sexual, el pluralismo y la democracia representativa y directa. Hay en la propuesta una combinación virtuosa de lo mejor de la experiencia europea con lo mejor de la experiencia andina que se manifiesta en el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y el respeto a la identidad indígena: se propone construir una sociedad de libertades que reconoce la libertad económica y al mercado sin perjuicio de imponer al Estado el deber de ocuparse de los derechos colectivos de sus pueblos y naciones, así como cautelar, respetar y promover los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. Especial mención merece la regulación constitucional de los deberes y derechos propios de la sociedad de la tecnología y de la información. Chile está en presencia de una Constitución del siglo XXI que prepara a su población para enfrentar institucionalmente los desafíos del pluralismo jurídico, de la igualdad sustantiva, de la crisis climática y la revolución científica y tecnológica. Ante este panorama, las académicas y académicos extranjeros que firmamos este documento, venimos expresar nuestro apoyo al proceso constitucional y al proyecto presentado al país. Hacemos votos para sea conocido como la Constitución de Chile de 2022.
Gustavo Silveira Siqueira e Eric Eduardo Palma González Contactar o autor da petição